Cuando te dejan sin una razón, que no regresen sin una excusa
Si quisiste irte, así, de la nada y sin previo aviso, ahora ya no quieras volver.
¿Te aburriste? ¿Lo que encontraste allá afuera no te gustó?
Pues a mí sí me gustó lo que encontré en mí misma y por eso, si vas a volver, necesitas una muy buena razón para haberte ido así.
Es que eso no se hace, y aunque yo quisiera creerte, ya sé que las buenas excusas solo vienen en las películas.
Total que cuando te fuiste me quedé triste, humillada, llorosa. Pero se me pasó, aprendí a ser y estar sin ti y sin nadie que me tratara como tú.
Ahora soy feliz, feliz como no lo fui contigo y feliz como no lo era antes.
Por mucho tiempo te odié, pero ahora hasta te agradezco. Qué bueno que te fuiste, pero ya no quieras volver.
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