Enamórate de Puerto Vallarta

Una de las primeras historias que te cuentan cuando llegas a Puerto Vallarta es la del tórrido romance entre Elizabeth Taylor y Richard Burton. La pareja se conoció en el set de Cleopatra en 1961 y comenzaron un romance estando casados con otras personas.

En 1964 Burton vino a Puerto Vallarta a filmar la película La Noche de la Iguana. La pareja adquirió dos casas unidas por un puente. Los locales aseguran que cuando la emocional pareja peleaba, mandaban tirar el puente y que al reconciliarse lo volvía a construir. Hay quienes aseguran, incluso, que esto sucedió 7 veces.

Ésta es sólo una de las miles de románticas historias que circulan en esta pacífica ciudad.

Las pintorescas calles empedradas se rodean de lujosos hoteles y spas desde el aeropuerto hasta el malecón. Una amplia calle recientemente remodelada y completamente peatonal con la más hermosa vista a la bahía de Banderas.

Es difícil saber exactamente cuántos habitantes tiene la ciudad, pues un gran porcentaje de las casas son habitadas únicamente en los meses “fríos” del año, por estadounidenses y canadienses huyendo del clima.

Esto se refleja en la arquitectura y distribución particularmente del malecón. Las fachadas de todos los comercios tienen ese estilo americano que las hace modernas, al mismo tiempo que incorpora elementos típicos mexicanos para no perder la esencia del lugar.

Si continuamos nuestro recorrido por las pequeñas calles, pasando coloridos restaurantes y divertidas estatuas encontramos la zona gay, donde banderas de arcoíris adornan las fachadas invitando a quienes prefieran este ambiente.

Noviembre es un mes mágico para visitar el puerto. Las calles despejadas y playas vacías nos permiten apartarnos del caos de las grandes ciudades para darnos un respiro de tranquilidad.

Si lo que buscas es fiesta, también la puedes encontrar. En el mismo malecón se encuentran a distancia caminable antros y bares como Mandala y Señor Frog’s.

Es una ciudad que une todas las amenidades de las grandes playas como Cancún con lo pintoresco de las pequeñas como Mazunte.

Si estas razones no te bastan para visitar el puerto, te podemos asegurar que hay algo más que lo caracteriza: la amabilidad de su gente.

Aquí las personas se conocen y saludan. Están consientes de que el turismo es parte de su economía y hacen un esfuerzo por ayudar y darle buen trato a los visitantes.  Todos tienen una sonrisa para ti y cuanta información requieras sin pedir nada a cambio.

Además, es una zona con excelente clima donde rara vez se preocupan por huracanes y tormentas.

Si no conoces Puerto Vallarta, ¿qué esperas? Considéralo para tus próximas vacaciones y enamórate de la ciudad, nosotras ya lo hicimos.