Trabajar muchas horas no necesariamente te hace adicta al trabajo
Es común creer que la cantidad de horas que pasas en el trabajo es directamente proporcional a tu nivel de adicción, por lo tanto, si pasas más de 8 horas en la oficina corres el riesgo de ser workaholic y sufrir las consecuencias en tu salud, sin embargo, la ciencia desmiente esta idea.
Los empleados respondieron una encuesta para saber cómo percibían su salud, pero también fueron sometidos a un chequeo médico con el objeto de revisar si el exceso de horas laborales tenía relación con el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los resultados fueron reveladores, pues no es el exceso de trabajo o las horas que pasas en la oficina lo que afecta tu salud, sino cómo lo afrontas. Es decir, cuando los empleados no cargaban con el peso de su trabajo a todas horas, no había repercusiones a su salud, incluso trabajando 65 horas semanales.
En cambio, quienes no lograban desconectarse de sus responsabilidades laborales, mostraron factores de riesgo, incluso pensamientos depresivos, sin importar si trabajaban menos tiempo.
Lo que te hace adicta al trabajo
Este estudio confirmó que lo que te provoca la adicción al trabajo y los consecuentes daños a tu salud, no es el tiempo, sino si tu mentalidad es compulsiva o no disfrutas lo que haces. Eso significa que, aunque no se descarta el hecho de que quienes dedican muchas horas al trabajo sean adictos, no es una regla.
Actualmente hay una herramienta clave para medir el grado de adicción al trabajo: la escala Bergen, creada por la psicóloga Cecilie Schou Andreassen y su equipo de la Universidad de Bergen. Funciona a través de un cuestionario que permite catalogar a las personas en 7 grados.
Una vez detectada, lo siguiente es trabajar en ella. Parte de la estrategia para combatirla es poner límite al trabajo fuera de la oficina, es decir no tener acceso a los correos electrónicos ni grupos de WhatsApp profesionales para evitar consultarlos compulsivamente; asimismo, la terapia es básica para aprender a marcar los límites y superar los temores derivados de éstos, según recomienda Schou.
Ahora ya lo sabes, si pasas algunas horas de más en la oficina, pero lo haces con gusto y saliendo logras desconectarte y disfrutar el resto de los aspectos de tu vida, más que adicción quizá más bien se trata de una pasión y compromiso con tu trabajo. Pero si notas que esto empieza a afectar tu calidad de vida, consulta un especialista.
Todo surgió porque algunos trabajos implican la inversión de un mayor número de horas, como los investigadores o médicos, a quienes se les acusa de poner en riesgo su salud. Para desmentirlo, académicos de universidades estadounidenses analizaron el impacto de largas jornadas ( más de 40 horas semanales) en el bienestar, enfocándose en 763 empleados de una empresa de consultoría financiera.
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