La Victoza es un fármaco indicado para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2, ya que contiene en su composición liraglutida, sustancia que ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, cuando la dieta y el ejercicio físico no son suficientes para controlar la glucemia.

Este remedio también promueve la saciedad, lo que lleva a una menor ingesta de calorías durante el día, por lo que también puede ayudar a perder peso.

Para qué sirve

La Victoza es indicada para el tratamiento continuo de la diabetes mellitus tipo 2 en adultos, cuando la dieta y el ejercicio por sí solos no han sido suficientes para controlar los niveles de azúcar en sangre. La Victoza actúa estimulando la producción de insulina por parte del páncreas, lo que permite controlar y/o reducir los niveles de azúcar en sangre, y además hace más lento el paso de los alimentos por su estómago.

Este medicamento se puede utilizar solo o en combinación con otros hipoglucemiantes, como la metformina y/o la insulina, cuando estos medicamentos, asociados a una dieta equilibrada y ejercicio físico, no son suficientes para conseguir los resultados deseados.

¿Victoza ayuda a perder peso?

Victoza es un fármaco que actúa estimulando la producción de insulina por parte del páncreas, lo que permite controlar y/o reducir los niveles de azúcar en la sangre, además de promover la saciedad en un lapso de 24 horas, provocando una reducción del 40% de la cantidad. de calorías ingeridas diariamente y, por lo tanto, este medicamento ayuda a la pérdida de peso.

Cómo usar

Victoza se debe usar como inyecciones en la capa subcutánea de la piel en el abdomen, el muslo o el brazo. Las aplicaciones se realizan una vez al día, siempre a la misma hora.

La dosis inicial normalmente recomendada para adultos es de 1 inyección de 0,6 mg de Victoza al día durante la primera semana. Después de este período, el médico puede aumentar esta dosis a 1,2 o 1,8 mg por día.

Antes de aplicarse este medicamento, es importante lavarse las manos con agua y jabón neutro, así como limpiar la zona de la piel donde se aplicará la inyección con un algodón humedecido con alcohol al 70%, dejando secar de forma natural.

Victoza debe conservarse en frigorífico, a temperaturas entre 2º y 8ºC, y se aconseja no guardarlo ni siquiera sobre la puerta del frigorífico, ya que abrir y cerrar la puerta constantemente puede provocar variaciones en la temperatura del mismo. Además, este remedio no debe congelarse, por lo que lo mejor es guardarlo en una balda en el frigorífico.

Una vez abierto, Victoza tiene una validez de 30 días y debe desecharse después de ese período.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con Victoza son trastornos gastrointestinales como náuseas, diarrea, vómitos, estreñimiento, dolor abdominal y mala digestión, dolor de cabeza o disminución del apetito, así como enrojecimiento, hinchazón, dolor o picazón en el lugar de la inyección. 

Victoza también puede reducir en gran medida la cantidad de azúcar en la sangre y causar hipoglucemia, por lo que pueden surgir síntomas asociados como temblores, debilidad, sudor frío, piel pálida, visión borrosa, palpitaciones, dolor en el pecho, ansiedad, confusión mental, dificultad para hablar y somnolencia.

La hipoglucemia casi siempre se puede controlar con la ingesta inmediata de azúcar o glucosa. Sin embargo, cuando ocurre una hipoglucemia grave, que puede provocar síntomas como convulsiones, desmayos o incluso coma, se debe buscar ayuda médica de inmediato o acudir a la sala de emergencias más cercana si la persona presenta estos síntomas.

Aplicación correcta de la inyección subcutánea

La técnica para aplicar una inyección subcutánea es relativamente sencilla, siga los siguientes pasos:

1. Prepare el material necesario: jeringa precargada con el medicamento, algodón/ compresa y alcohol;
2. Lavarse las manos antes de la aplicación;
3. Limpiar correctamente la piel con el algodón humedecido con alcohol para desinfectar la zona de aplicación;
4. Hacer un pliegue en la zona de aplicación, utilizando el pulgar y el índice de la mano contraria a la que va a utilizar para aplicar la inyección;
5. Introducir la aguja en el pliegue de la piel (en un ángulo de 90ª) con un movimiento rápido, utilizando su mano dominante;
6. Aplique el medicamento lentamente, empujando el émbolo de la jeringa, hasta que todo el medicamento sea administrado;
7. Retire la aguja con un movimiento rápido y deshaga el doblez de piel, aplique una ligera presión en la zona con otro algodón humedecido con alcohol durante un par de minutos;
8. Coloque la jeringa y la aguja utilizadas en un recipiente seguro, el cual debe ser de un material duro y que no esté al alcance de los niños. Nunca debe intentar tapar de nuevo la jeringa.

Esta técnica puede realizarse en varias partes del cuerpo que tengan un depósito  de grasa, pero lo más importante es que entre cada aplicación cambie de lugar, incluso siendo la misma zona del cuerpo, procure dejar un espacio de al menos 1 cm de distancia entre cada aplicación.

Lugares de aplicación de la inyección

Los mejores lugares para aplicar una inyección subcutánea son aquellos en los hay una mayor depósito de grasa. De esta forma, las zonas más utilizadas incluyen:

1. Abdomen

La zona alrededor del ombligo es una de las más grandes reservas de grasa corporal, por lo que casi siempre se considera como la primera opción para administrar las inyecciones subcutáneas. Además, en esta zona es mucho más fácil hacer el pliegue de la piel sin tomar músculo, siendo una zona muy segura para su aplicación.

El principal cuidado que debe tener en este lugar es dejar un espacio de al menos 1 cm desde el ombligo al momento de aplicar la inyección.

2. Brazo

El brazo puede ser otras de las zonas utilizadas para este tipo de inyección, ya que también posee depósitos de grasa, como en la parte trasera y lateral entre el codo y el hombro. 

En esta zona puede ser más difícil hacer el pliegue de la piel  sin tomar músculo, por lo que es necesario tener cuidado al separar ambos tejidos antes de aplicar la inyección.

3. Muslos

La inyección también puede aplicarse en los muslos, ya que es otra zona en donde hay grasa, especialmente en mujeres. Aunque no es el lugar más utilizado, el muslo puede ser una buena opción cuando el abdomen y los brazos se han utilizado en múltiples ocasiones continuas.