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Si trabajas demás podrías padecer cancer, diabetes y otras enfermedades crónicas, acorde a estudio

Si trabajas demás podrías padecer cancer, diabetes y otras enfermedades crónicas, acorde a estudio

¿El home office te ha hecho trabajar más de la cuenta? Si es el caso, deberías considerar poner límites, pues un reciente estudio afirma que largas jornadas laborales aumentan la posibilidad de padecer enfermedades crónicas relacionadas al corazón e incluso cáncer.

La investigación realizada por la Universidad Estatal de Ohio, descubrió que el riesgo comienza cuando las mujeres sostienen semanas de trabajo de hasta 40 horas. A las 50, los efectos del trabajo intensivo se vuelven fatales.

Así, la probabilidad de padecer diabetes, artritis, cáncer y enfermedades cardíacas se triplica después de tres décadas bajo 60 horas laborales por semana. Por su parte, los hombres con horarios laborales demandantes presentan mejores resultados que las mujeres.

Por qué las largas jornadas laborales aumentan la posibilidad de padecer enfermedades para mujeres más que para hombres

Acorde al investigador Allard Dembe, quien lideró el estudio, la diferencia entre estos dos sexos puede explicarse por la carga doméstica que suele recaer en las mujeres y no tanto en hombres.

Por supuesto, esto deriva en un aumento de estrés y presión que los hombres no padecen. Además, acorde al académico se tienen que considerar los intereses personales y profesionales de la mujer, los cuales pueden verse reducidos por las necesidades familiares que nos son impuestas.

El resultado son largas jornadas laborales que aumentan la posibilidad de padecer enfermedades, pues las horas dedicadas a la familia y labores domésticas, más aquellas en el trabajo devienen en un estrés constante que pone en desequilibrio nuestro cuerpo.

Qué se puede hacer

Si bien esta era ya una realidad previa a la pandemia, el trabajar desde casa parece haber aumentado los casos de largas jornadas laborales que aumentan la posibilidad de padecer enfermedades.

Por ello, hay consideraciones que las empresas deben tener en cuenta para beneficiar la salud de sus trabajadores. De hecho, acorde a Dembe, las empresas resultan más beneficiadas cuando sus trabajadores son más saludables: la calidad del trabajo aumenta y los costos médicos se reducen.

Una mayor flexibilidad de horarios, facilitar servicios familiares y domésticos, programas de detección de enfermedades y entrenamiento en el cuidado de la salud podrían ayudar a reducir la posibilidad de padecer enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida de los trabajadores en general.

Sin embargo, a esto agregaríamos la necesidad de repensar en los roles que mujeres y hombres ocupan en la vida doméstica y familiar pues, hasta que ellos se involucren de la misma forma en estos trabajos, no es posible eliminar las responsabilidades adicionales que generan el ritmo de vida y la carga de estrés que predomina en las mujeres.

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