Mitos sobre las dietas
México ocupa el primer lugar en obesidad a nivel mundial. En nuestro afán por tratar de dejar atrás dicha estadística o por querer encajar en un ideal de belleza, es muy común seguir dietas que nos resultan atractivas debido a los resultados milagrosos que ofrecen; sin embargo, también pueden ser peligrosas para tu salud.
Lo primero que debes hacer con respecto a tu alimentación es mejorar tu relación con la comida y con tu entorno, estoy segura de que eso te ayudará a obtener mejores resultados. Sabrás que estás siguiendo el camino correcto porque te sentirás llena de energía, vitalidad, pero sobre todo bien por dentro y por fuera.
Debido al estrés que manejamos y al acelerado ritmo de vida, nuestra manera de comer empeora cada vez más, lo peor es que al parecer ni siquiera somos conscientes de ello, ya que muchas ideas que tenemos con respecto a nuestra alimentación son erróneas. A continuación, te presento algunos mitos sobre las dietas que te sorprenderán:
1. Las dietas bajas en grasa son buenas para tu salud. La realidad es que nuestro cuerpo necesita grasas para obtener energía, reparar tejidos y para transportar las vitaminas A, D, E y K por todo nuestro cuerpo.
Las mujeres necesitan 70g de grasa al día (95g para los hombres) con 30g como mínimo (40g. para los hombres).
No es necesario seguir una dieta sin grasas, lo que debes hacer es reducir el consumo de grasas saturadas y comer grasas no saturadas, las cuales encontrarás en el aceite de oliva y el aguacate, entre otros alimentos súper deliciosos.
2. El ayuno prolongado te ayuda a perder peso. La primera impresión es que este método funciona, pero la verdad es que así como pierdes peso, lo recuperas y a la larga te hace más difícil la pérdida de éste porque altera tu metabolismo.
Cuando pierdes peso gracias a una dieta de choque; sí pierdes peso, pero también músculo y tejido. Por ende, si pierdes masa muscular, provocas una caída en tu metabolismo basal; es decir, tu cuerpo necesita menos calorías de las que necesitaba antes, por lo que el aumento de peso es más probable. Es por ello que a la par de cualquier dieta se recomienda hacer ejercicio para tener músculos y mantener tu metabolismo.
3. Comer por la noche, engorda. Lo importante no es cuándo comes, sino lo que consumes a lo largo del día. Las personas que se saltan comidas durante el día generalmente quieren compensar su hambre por las noches, por esta razón se vuelven más propensas a padecer sobrepeso que aquellas que se alimentan 5 veces al día (cada 4hrs). Esto ayuda a regular el apetito y la ingesta de alimentos; pero también debes saber que es la manera más eficaz de acelerar tu metabolismo.
4. Los alimentos bajos en grasa te ayudan a perder peso. Este tipo de alimentos no necesariamente son bajos en calorías. Las personas tienden a comprar alimentos reducidos en grasa pero a final de cuentas comen el doble porque “no engordan”. Otro efecto contraproducente de este tipo de productos es que pueden ser bajos en grasa pero ricos en azúcares, las cuales finalmente se convertirán en grasa. Te recomiendo que leas bien las etiquetas de los productos; los alimentos bajos en grasa no deben tener más de 3g de grasa por cada 100g.
5. El colesterol es malo. El colesterol es una sustancia grasa producida en su por el hígado, en su mayoría. Puede llegar a ser malo porque forma depósitos que recubren y obstruyen nuestras arterias, lo cual contribuye al desarrollo de enfermedades cardiacas. Pero también necesitamos del colesterol para formar células y producir hormonas vitales. En pocas palabras, existe el colesterol bueno y el colesterol malo.
Las grasas saturadas tienden a incrementar las lipoproteínas de baja densidad (LDL), el colesterol malo; el cual lleva el colesterol a las arterias.
Las lipoproteínas de alta densidad (HDL), colesterol bueno; transportan el colesterol lejos de las arterias y de regreso al hígado.
Te recomiendo que consumas grasas no saturadas como aceites vegetales, nueces y semillas.
6. Los vegetarianos no pueden hacer músculos. Los vegetarianos pueden ser tan musculosos como las personas que consumen carne, pues obtienen proteínas de fuentes como queso, nueces, legumbres y granos.
Las proteínas son necesarias para incrementar nuestros músculos, en exceso producen efectos secundarios a largo plazo. El cuerpo únicamente puede almacenar cierta cantidad de proteínas, pero si la rebasas dañará tu riñón.
Se recomienda que el 50% de la energía que necesitamos debe venir de los carbohidratos, 35% de las grasas y 15% de las proteínas.
7. Dejar de fumar engorda. La realidad es que al dejar de fumar algunas personas engordan, otras adelgazan y otras se mantienen igual.
Si bien es cierto, la nicotina acelera tu metabolismo, pero su efecto es pequeño. Sin embargo, siempre es mejor ser un no fumador con sobrepeso que darse por vencido por temor a subir de peso. Es muy común que las personas cambien el cigarro por comida chatarra.
Una mejor opción para controlar la ansiedad durante este proceso es masticar goma de mascar sin azúcar o comer pepino, jícama o zanahoria, los cuales puedes dejar listos para llevar cada vez que sales de casa.
Te invito a que mejores tu alimentación con la ayuda de un experto y a que antes de iniciar cualquier dieta, no te pelees con la comida; acuérdate que comer es uno de los placeres más grandes que tenemos, así que no hay porque sufrirlo. Tu alimentación es cosa seria, no te arriesgues.
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