Los problemas financieros de Luis Miguel que casi lo llevan a la ruina

Si alguien sabe de problemas financieros, ese es Luis Miguel.

La nueva temporada de Luis Miguel: la serie nos ha dejado ver un poco más acerca de la vida personal y profesional de este famoso cantante mexicano… tanto lo bueno como lo malo.

Y en lo malo entran también los muchos, muchísimas adversidades económicas que El Sol tuvo que enfrentar desde el inicio de su carrera y prácticamente hasta la fecha.

Los cuales parece que serán uno de los protagonistas de la segunda temporada ahora que ha aparecido el personaje de Azucena, quien conducirá una auditoria al interior de las empresas de Luis Miguel.

Por eso, para estar bien preparados para el episodio de este domingo, en esta nota te haremos un breve resumen de todos las veces que casi se queda en la ruina por el mal manejo de su dinero.

Luis Miguel y sus problemas financieros

1. Luisito Rey

Mientras era menor de edad, Luis Miguel no podía manejar su propia fortuna. Todo lo administraba su padre, Luisito Rey y no lo hacía muy bien que digamos.

Durante años Luis Gallego se dedicó a derrochar el dinero de su hijo en fiestas y excesos, y a desviar millones de dólares a cuentas privadas en paraísos fiscales como Suiza, donde llegó a guardar hasta 20 millones de dólares.

Para ese entonces Micky tenía 15 años y no podía sospechar que su propio padre lo estaba robando.

Y no solo eso, sino que también lo estaba metiendo en problemas con Hacienda, a quienes debía esos mismos 20 millones. Asunto que no se descubrió sino hasta que Micky cumplió 18 años y se emancipó de su padre en 1988.

El problema llevó a Luis Miguel a refugiarse en el extranjero en lo que conseguía la suma para pagar la deuda con el fisco, en lo que ayudó bastante Jaime Camil Garza, quien le prestó 10 millones de dólares.

Él lo salvó de una bomba que, de explotar, habría terminado con su carrera artística e incluso lo habría mandado a la cárcel.

Las deudas en Miami y en Acapulco

Uno pensaría que con semejante ejemplo, Luis Miguel habría aprendido a administrar sabiamente su dinero… pero no.

Entre 2006 y 2007, El Sol tuvo nuevos problemas con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, tras no declarar los impuestos del penthouse que había adquirido en el edificio ‘Jade’, ubicado en la zona más cara y exclusiva de Miami.

La deuda alcanzaría poco más del millón 400 mil pesos. Pero todavía le esperaban más problemas relacionados con su mansión de Acapulco.

Y es que el gobierno del estado le informó que debía más de 34 mil pesos mexicanos por que su nada humilde morada hacía uso de mil 300 metros cuadrados de playa en la zona de Acapulco Diamante.

La demanda de William Brockhaus

LuisMi viviría cinco años de relativa calma económica hasta que en 2011 contrató al empresario William Brockhaus como su nuevo representante.

Como tal, Brockhaus fundó WB Music Management, una firma dedicada por completo al manejo de la carrera de Luis Miguel y que es a la empresa a la que se hace referencia en la temporada 2 de la serie de Netflix.

Desde ahí se decidían los conciertos, las giras y todos los otros negocios de Luis Miguel (incluida su marca de vinos). 

Desafortunadamente, tres años después Luis Miguel y William romperían relaciones de manera abrupta, después de que el cantante se negara a pagarle a su manager los honorarios que le correspondían.

Brockhaus, por supuesto, lo demandó por incumplimiento de contrato y luego de dos años de batallas legales, el 27 de enero de 2017 la corte de California encontró al mexicano culpable y lo obligó a embargar su Rolls Royce para pagar la deuda de más de un millón de dólares a su exrepresentante.

La demanda de Alejandro Fernández

En 2015 se anunció que Luis Miguel y Alejandro Fernández harían una gira juntos, titulada Passion Tour y que incluiría presentaciones por todo México, así como por Centroamérica y Estados Unidos.

Es más, El Sol exigió que se le pagara por ANTICIPADO su parte de las ganancias esperadas.

Pero llegada la fecha del inicio de la gira, Luis Miguel dijo sentirse indispuesto por varios problemas de salud y canceló todas sus participaciones, eso sí, sin devolver el dinero.

Desde luego El Potrillo no tomó nada bien al noticia y demandó a su colega por 6.5 millones de dólares.

El pleito con Arturo Pérez Figueroa

En 2013 Luis Miguel perdió el juicio laboral interpuesto en su contra por Arturo Pérez Figueroa, un exmúsico suyo que alegaba haber sido despedido injustificadamente.

Después de 13 AÑOS de que Luis Miguel se negara a presentarse ante la corte, ésta falló a favor de Pérez Figueroa por lo que el cantante tuvo que pagarle una suma de 25 millones de pesos.

Otra demanda, ahora con Warner Music

Por si esas dos demandas no bastaran, en 2017 Luis Miguel se metió en un pleito legal con su disquera Warner Music por incumplimiento de contrato.

Parece ser que El Sol se había comprometido a grabar cuatro discos para la empresa, acuerdo con el que no había cumplido.

A diferencia de en los casos anteriores, Luis Miguel negoció con Warner y en 2014 quedó de pagarles 3 millones 650 mil dólares.

Al no conseguir el dinero a tiempo tuvo que renegociar la fecha de pago, que quedó para el 30 de noviembre de 2015. Y qué creen… TAMPOCO PAGÓ.

Así que no le quedó de otra más que asumir la demanda de Warner e indemnizarlos por el monto que ellos exigían.

La demanda de Aracely Arámbula por la pensión alimenticia

Y como cereza del pastel en esta lista de problemas económicos, está la posible demanda que Aracely Arámbula podría interponer contra Luis Miguel.

Eso por no pagar la pensión alimenticia de sus hijos Miguel y Daniel desde 2019.

Habrá que ver si tal demanda se concreta o si el cantante logrará negociar con su exmujer, quien desde su divorcio con El Sol en 2009 se quedó con la custodia de los dos niños.