¿La marihuana para ansiedad y depresión?
Esta es una pregunta frecuente, frente a un tema altamente controversial, las respuestas son ambiguas y por tanto contradictorias, sin embargo hoy te voy a contar lo que según las investigaciones es la respuesta a tantas interrogantes y discusión.
Primero te voy a definir qué es la ansiedad, según la OMS “Los trastornos de ansiedad se caracterizan por un miedo y una preocupación excesivos y por trastornos del comportamiento conexos. Los síntomas son lo suficientemente graves como para provocar una angustia o una discapacidad funcional importante”, y en segundo lugar tenemos a la depresión, que según la OMS “Se caracteriza por una tristeza persistente y una falta de interés o placer en actividades que previamente eran gratificantes y placenteras. Además, puede alterar el sueño y el apetito, y es frecuente que concurra con cansancio y falta de concentración”.
Para algunas personas el uso de la marihuana representa un aliciente de su día a día, de esta forma logran combatir el estrés de largas jornadas de trabajo o escapar de situaciones difíciles; otros la consumen solo por diversión o para adaptarse al ambiente en el que se encuentran, pero hoy nos concentramos en los efectos de la marihuana en la depresión y ansiedad.
¿Sientes euforia? ¿Sientes depresión o paranoia? o simplemente ¿Qué sientes cuando consumes marihuana? todos tendrán respuestas diferentes, lo que nos indica que la marihuana afecta de manera distinta a cada individuo.
El cannabis aunque está considerado como una droga, la complejidad química de esta supera el calificativo. Las investigaciones han descubierto que el cannabinoides y los terpenos trabajan sinérgicamente para potenciar los efectos de cada uno de ellos, a esto se le llama efecto séquito. Estas moléculas influyen de forma distinta en los síntomas de cada persona y ciertos extractos y variables podrían influir de manera diferente en cada individuo.
Los resultados arrojan que el THC, responde de manera bifásica en lo que respecta a la ansiedad, las dosis bajas tienen efectos relajantes, mientras las dosis altas causan tensión.
La expresión genética y el tono endocannabinoide en cada persona es diferente por eso la hierba se manifiesta de forma diferente en cada individuo.
Por otro lado está el tan famoso CBD, también extraído de la planta de la marihuana aunque en sus inicios generó muchísima polémica los estudios médicos aseguran que en sus versiones de aceite y crema son un tratamiento seguro para combatir la ansiedad. La principal característica de esta versión es que posee propiedades relajantes que ayudan a conciliar el sueño, reduce los síntomas de los distintos tipos de ansiedad y disminuye los episodios de estrés postraumáticos.
A diferencia del tetrahidrocannabinol (THC) el cannabidiol (CBD) no crea dependencia ni riesgo de uso abusivo.
Algunos de sus efectos secundarios
- La marihuana afecta especialmente al cerebro responsable de la atención, la coordinación, la toma de decisiones, el aprendizaje, la memoria y el tiempo de reacción, según los CDC.
- El consumo de marihuana puede ser perjudicial para el desarrollo cognitivo de los jóvenes, cuyos cerebros aún se están desarrollando.
- El consumo de marihuana en concentraciones altas de THC está asociada a un aumento de los casos de psicosis, las personas pierden el contacto con la realidad y pueden, escuchar voces y tener delirios.
- Fumar marihuana genera un mayor riesgo de tener tos, mocos y bronquitis, aunque estos síntomas suelen mejorar cuando se deja de fumar.
- Según una investigación realizada en el año 2020 se determinó que las mujeres que consumían marihuana durante el embarazo tenían 1,5 veces más de probabilidad de tener un niño con autismo.
Todo este contenido fue investigado de distintas fuentes de internet, sin embargo mi recomendación es consultar con un médico especialista y que te oriente en caso de que tú o un ser querido necesite asistencia.
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