Efectos del ibuprofeno de los que nadie habla, pero es de los más autorecetados

El ibuprofeno, naproxeno, la aspirina o el paracetamol son medicamentos que nos “salvan la vida” si tenemos alguna dolencia menor, como un dolor de cabeza ocasional o contra los primeros síntomas del resfriado común, los encuentras en cualquier farmacia y como no requieren de receta médica ¡no faltan en nuestro botiquín! Pero, ¿te has puesto a pensar cuáles son los efectos secundarios por tomar ibuprofeno?

El ibuprofeno es un antinflamatorio no esteroide que reduce el dolor, la inflamación y al tener un efecto antipirético también disminuye la fiebre, este medicamento es de venta libre, por ello, lo encuentras en cualquier farmacia y es muy fácil de conseguir.

 

Al igual que otros medicamentos, el ibuprofeno también tiene efectos secundarios, algunos son leves, pero otros sí son más graves y de acuerdo con especialistas de MelinePlus, por esta razón no se recomienda su uso en personas con ataque cardiaco reciente, si han sufrido un accidente cerebrovascular, si tienes el colesterol alto, si padeces hipertensión o diabetes.

 

Sus efectos secundarios se catalogan en dos tipos: efectos secundarios generales y efectos secundarios graves.

Efectos secundarios generales del ibuprofeno:

• Diarrea o estreñimiento

• Nerviosismo

• Zumbido en los oídos

• Gases o dolor abdominal

Efectos secundarios graves del ibuprofeno

• Dificultad para respirar

• Hinchazón en los brazos, manos, abdomen, pies, tobillos y piernas

• Sarpullido en el cuerpo

• Dificultad para tragar alimentos

• Náuseas

• Pérdida de apetito

• Dolor en la espalda

• Confusión

• Dificultad al orinar

• Palidez en la piel

• Taquicardia (latidos del corazón muy rápidos)

• Cansancio extremo

• Orina turbia o descolorida, sobre todo si lo tomaste por tratamiento contra la gripe o rinitis infecciosa

• Ojos rojos, visión borrosa

• Hinchazón en la cara, los labios, lengua, garganta y ojos

Síntomas de sobredosis por ibuprofeno:

• Coloración azul alrededor de los labios

• Movimientos rápidos e incontrolables en los ojos

• Respiración lenta o interrupción de la respiración

• También podrías padecer mareos inexplicables