2 mascarillas vs flacidez y acné
Se dice que el paso del tiempo es inevitable, así como sus huellas en la piel; sin embargo, la flacidez no tiene por qué serlo si cuidas tu alimentación, tienes una buena higiene y haces ejercicio. Además, existen ciertos trucos que te permiten conservar tu cuerpo y rostro libre de ésta, como las mascarillas.
Por ello, en Anamonterrey.com te presentamos dos mascarillas que puedes realizar en casa para mejorar y reafirmar las zonas de tu cuerpo que desees:
Mascarilla de chocolate y miel
El chocolate, como remedio natural, puede ser muy útil contra la flacidez del rostro, porque posee sustancias como antioxidantes que actúan contra los radicales libres que favorece la aparición de las arrugas y la flacidez.
Por otro lado, contiene ácidos grasos que la piel necesita y le dan firmeza, por lo cual puede aplicarse en la parte del cuerpo que elijas.
Ingredientes
2 barras de chocolate amargo (100 gr aprox. c/u)
2 cucharadas de miel
Preparación: Derrite el chocolate a baño maría y espera a que esté bien fundido. Retíralo del fuego y añade las cucharadas de miel líquida. Mezcla bien hasta que los ingredientes se integren.
Con la mascarilla aún en estado líquido (pero no muy caliente), aplica sobre las zonas que quieras tonificar. Luego, cubre con un papel film o plástico y deja actuar por media hora. Quita la mascarilla con un baño de agua fría y repite su aplicación dos o tres veces a la semana
Mascarilla de tomate
El tomate es una importante fuente de antioxidantes y vitaminas A y C, por lo que sus radicales libres estimulan la producción de colágeno para mantener la piel firme y elástica, retrasando con ello la aparición de las primeras marcas de expresión o acné.
Ingredientes
2 tomates
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de jugo de limón
Preparación: Pela la piel de los tomates y muélelos bien (incluso puede ser en la licuadora). Vacía en un recipiente y añade la cucharada de zumo de limón y las dos de azúcar hasta tener una pasta. Se recomienda, para que no quede muy líquida, sólo emplear las semillas de uno de los tomates.
Una vez lista, aplícala en el rostro o la zona que quieras exfoliar, mantenla 20 minutos y retírala con un paño o toalla húmeda. Repite tres veces por semana.
Recuerda, además de estas mascarillas, se recomienda que lleves una alimentación rica en frutas y verduras, así como tomar suficiente agua al día, lo que ayuda a una piel más limpia y firme.
Deja una respuesta