9 puntos que debes tener en mente si tu pareja tiene ansiedad

Es un desafío que requiere paciencia y un compromiso diario.

1. Si vas a entrar en una batalla, ten claro contra qué peleas

 

La ansiedad es una batalla entre tu mente y tu mente, literalmente. Y a veces esta puede ser cruel, especialmente cuando sale de tu cabeza y hacia tu cuerpo en forma de un ataque de pánico. La situación sí mejora con el tiempo, pero es una condición con la que tu compañero vivirá para siempre. Amar a alguien con ansiedad puede ser difícil. Necesitas mirar dentro de ti mismo y determinar si esto es algo de lo que eres capaz de hacer. No te sientas avergonzada si no puedes tampoco. Hay ciertas cosas que la gente simplemente no puede manejar.

 

2. A veces hay cosas que simplemente no puedes hacer, y tienes que aceptarlo

Una vez que comiencen los ataques de pánico o inseguridad, no hay nada que puedes hacer para detenerlos. Tienen que seguir su curso. La recomendación es que apoyes más a tu pareja, seas más paciente y tierna durante esos episodios. A veces, la gente con ansiedad puede reconocer cuando sus pensamientos se tornan negros, pero al mismo tiempo, puede que no sean capaces de levantarse a sí mismos antes de llegar a un punto sin retorno. No te sientas frustrado porque no puedes ayudar. Es ayuda suficiente simplemente estando ahí.

 

3. Aprende todo lo que puedas sobre la condición de tu pareja

Este punto es altamente importante. Pasarás por un momento difícil al comunicarte con tu pareja si no puedes entender cómo se siente. Busca a gente que sepa de esto. Lee todo lo que puedas sobre la condición. Y aun así hay gente que termina en sesiones para poder entender cómo ayudarse a enfrentar la ansiedad de su pareja. Si tú haces un esfuerzo para tratar de entender, tu pareja lo apreciará más de lo que crees.

 

4. La peor cosa que puedes hacer es avergonzarnos con nuestra ansiedad

No hay un sentimiento más horrible en el mundo que alguien que nos dice “supéralo” o “relájate”. Estos dichos muestran un claro malentendido sobre la naturaleza de la ansiedad. Créeme, si fuese tan simple ya lo hubiésemos hecho. Sabemos que nuestra ansiedad hace que todos alrededor de nosotros se sientan enojados o frustrados al respecto, pero si pudiésemos ayudar lo haríamos. ¿Le dirías a una persona deprimida que solo deje de estar triste?

5. Sabemos que tan molesta es nuestra ansiedad y no necesitamos un recordatorio

Esto no significa que nunca puedas expresas tu frustración o rabia sobre la ansiedad de tu pareja, pero existe una forma de decirlo amablemente y de la manera más tierna posible. Si lo dices de una forma negativa, entonces gatillarás o aumentarás las preocupaciones ya existentes. A veces, en el momento, las cosas se escapan sin que queramos decirlas. Pero estas son extremadamente dañinas para nosotros. Si quieres hablarnos, sé lo más gentil que puedas. Y no, el amor duro no se siente como amor para nosotros.

6. Tener un plan B hará que tu pareja se sienta un poco más tranquila en público

La ansiedad y los ataques de pánico no esperan a nadie. Estas cosas pueden pasar en público. La ansiedad ataca cuando quiera y dónde quiera. Desarrolla planes con tu pareja sobre qué hacer cuando estas situaciones pasen, como tener una señal o una palabra clave para indicar que las cosas van en caída y un plan de escape para irse solo por si acaso.

 

7. No hables sobre la ansiedad de tu pareja a menos de que tengas permiso explícito para hacerlo

 

Las enfermedades mentales todavía están estigmatizadas en nuestra cultura. Uno de los prejuicios más interesantes que se puede enfrentar es que no existe razón para tener ansiedad, si tienes un techo sobre la cabeza y ropa para usar. Las enfermedades mentales no discriminan.

8. A veces tú serás el gatillante. No te lo tomes personal

No, nuestra ansiedad no te saltará mágicamente solo porque estemos saliendo. Es más, estar en una relación suma a la ansiedad. Existen preguntas constantes sobre cómo responder un mensaje de texto preguntando qué haces, que pasaría si te enojarás, cómo se vería nuestro futuro y más. Pero no te culpes por estas situaciones. No te sientas culpable por nuestra ansiedad o ataques de pánico que surjan por ti.

 

9. Nunca olvides que te amo

A veces la ansiedad puede terminar en rabia o depresión. Cambia de forma; toma muchos tamaños y figuras distintas. Pero en la oscuridad de un mal episodio o un momento difícil, no te olvides que te amamos, que nos importas y que te apreciamos más de lo que crees. Quienes nos apoyan nos motivan a seguir creciendo, a cambiar cuando las cosas parecen imposibles. Y tener a alguien que genuinamente esté interesado en nuestro bienestar y la felicidad hace que manejar las cosas sea más fácil.