Descubre qué tipo de piernas tienes y cómo tonificarlas en casa (rutina de 10 minutos)
Tener las piernas “perfectas” es el objetivo de muchas a la hora de entrenar, pero, ¿en verdad son posibles de lograr sin cirugía? La respuesta es sí. Siempre que aceptemos que hay diferente tipos de piernas, y que los ejercicios para tonificarlas y endurecerlas en casa depende de dicho factor.
De acuerdo a la Encyclopedia Britannica, estas extremidades inferiores están constituidas de un segmento basal (fémur), un segmento intermedio (tibia) y (peroné) y un segmento distal (piel). Rasgos que pueden variar levemente en su forma de persona en persona por diversas condiciones.
Tipos de piernas y sus ejercicios
1. Pierna prominente
Se caracteriza por estar muy desarrollada (“llenita”) tanto en muslos, pantorrillas, rodilla y tobillos. También tiende a retener líquidos, por lo que es importante reducir un poco el consumo de sal.
Ejercicio
Sentadilla: recarga tu espalda en la pared, tus rodillas deben formar un ángulo de 90 grados. Es decir, tus muslos quedan paralelos al suelo y cada pie a la altura de la cadera. Sube y baja procurando recargar el mayor esfuerzo en tu abdomen.
Realiza por 10 minutos (3 veces al día)
2. Pierna delgada
Se distingue por tener glúteos planos y hace ver todo el cuerpo recto. Por lo que es importante incorporar una actividad que te permita moldear la cintura. Así tu imagen se verá más estética.
Ejercicio
Sentadilla sumo: separa tus pies con las puntas levemente hacia afuera. Con tu espalda totalmente recta, empieza a bajar hasta que los muslos queden paralelos al suelo.
Lleva a cabo por 10 minutos (3 veces al día)
3. Pierna triángulo ( caderas anchas y piernas más delgadas)
Los resultados del entrenamiento se pueden ver un poco más limitados por una cuestión ósea. ¡Son hermosas! Pero para eliminar un posible exceso de grasa es recomendable beber mucha agua y comer más proteínas saludables.
Ejercicios
Realiza las dos sentadillas anteriores, agregando el siguiente elemento:
Sentadilla búlgara: Para realizarla necesitas un banco o alguna superficie para apoyar el pie. Parada con los pies separados a la altura de la cadera. Recarga el empeine del pie izquierdo en el banco, posteriormente ve bajando la cadera sin encorvar la espalda. Aguanta la postura unos segundos para aumentar la tensión.
Además de los ejercicios anteriores es importante que los complementen con una actividad física, la de tu preferencia: bicicleta, correr, pesas… y una alimentación balanceada.
Deja una respuesta