Amiga, date cuenta: señales para saber si estás en una secta como la de Ricardo Ponce

Las denuncias al conferencista e influencer Ricardo Ponce han hecho que muchos se pregunten qué es una secta y, sobre todo, cómo identificar a tiempo los comportamientos que delatan a este tipo de cultos.

Y es que aunque muchas organizaciones e individuos crean sus marcas como algo no religioso, el comportamiento de estos sigue los mismos patrones de acción que las sectas, dando pie a todo tipo de abusos emocionales, físicos y sexuales, por lo que siempre es necesario cuestionarnos nuestra relación con ellos.

Incluso la propia youtuber Maire Wink, quien denunció el caso de Ricardo Ponce junto con otros sobrevivientes, expresó: “Ahora entiendo que fui manipulada”, dice la youtuber en un video de 50 minutos en el que explica cómo trabaja el conferencista y su equipo.

Manipular es precisamente el objetivo que persiguen quienes demuestran las acciones de los cultos, pues es a través de ellas que se consigue un control —muchas veces total— sobre las personas que forman parte de su comunidad.

Pero primero, qué es una secta

En su uso más coloquial, la Real Academia Española define secta como una “doctrina religiosa o ideológica que se aparta de lo que se considera ortodoxo”, pero lo que implica al analizar su comportamiento va mucho más allá.

Por ejemplo, su otra definición es más exacta: “Comunidad cerrada, que promueve o aparenta promover fines de carácter espiritual, en la que los maestros ejercen un poder absoluto sobre los adeptos”.

La Asociación Internacional de Estudios de Cultos (ICSA, por sus siglas en inglés) agrega más características a su definición sobre lo que es una secta y es una de las más exactas en la actualidad, pese a ser acuñada en 1986:

Un grupo o movimiento de personas que exhibe gran o excesiva devoción a una persona, idea o cosa y que ejerce técnicas manipulativas o coercitivas de persuasión y control para aumentar la sugestión y el servilismo de sus integrantes hacia su líder —o líderes— al grado de que el individuo dependa del grupo y tema dejarlo. Todo esto para conseguir los objetivos del líder y en posible detrimento de los individuos, sus familias y su comunidad.

Es decir, las sectas no son solamente religiosas, pues más bien funciona como un esquema bajo el cual movilizar a un grupo de individuos para conseguir los objetivos de un grupo pequeño de personas o meramente de un individuo.

De hecho, en la última década, muchos han salido a señalar a las empresas multinivel como sectas que combinan la psicología de lo que es una secta con la estafa piramidal. Igualmente, en años más recientes, conforme el tema de salud mental ha adquirido relevancia, también los falsos gurús han traído a esta área los comportamientos manipuladores de estas.

Cuáles son las características de una secta

Acorde a la ICSA, hay una lista de comportamientos de una secta que posibilitan identificar las señales de que tú o alguien cercano a ti se encuentra envuelto en una.

Sin embargo, la organización pide poner especial atención a cada situación ya que nunca es 100% el mismo caso.

1. El grupo centra toda su atención en el líder (o líderes) viviente y tiene un compromiso incuestionable hacia él.
2. El grupo se preocupa fuertemente por conseguir nuevos miembros y generar dinero (usualmente, estas dos tareas están relacionadas porque el dinero se obtiene de las membresías).
   
   
   
    
3. El cuestionamiento, las dudas y el disenso son desalentados e incluso castigados. Una técnica común para hacerlo, por ejemplo, es decir que, al actuar de esta forma, el individuo está truncando su propio éxito y el de la comunidad que es una secta.
4. Otra técnica que utilizan para fomentar la falta de cuestionamiento y a la vez vulnerar a las víctimas es la práctica cotidiana de sesiones de grupo en que se involucre la meditación, la hipnosis o la enunciación de experiencias dolorosas y traumáticas de individuos.
    
5. El líder controla en menor o mayor medida los pensamientos, acciones e incluso sentimientos del resto de la organización, llegando incluso a ser quien dicta con quién puede hablar y por cuánto tiempo, cómo vivir su vida, si debe cambiar de trabajo y cómo educar a sus hijos, entre otras cosas.

1. El grupo es elitista en el sentido de que aseguran ser especiales por pertenecer a la comunidad en cuestión que sigue al gurú, el miembro más especial de su grupo y, a sus ojos, del mundo, pues está, supuestamente, en la misión de ayudar a miles con sus enseñanzas.
2. El grupo presenta una mentalidad polarizada y tribal de “ellos contra nosotros”, haciendo del resto de la sociedad un enemigo contra lo que es una secta.
3. El líder no le rinde cuentas a nadie, ni a sus seguidores ni a autoridades o instituciones sociales.
4. Dentro del grupo se enseña que la “nobleza” o lo “grande” de sus fines justifica los medios para conseguirlos

1. El líder induce un sentimiento de culpa e incluso odio a sí mismos entre sus seguidores para mantener el control ante la posibilidad de rechazo de éste y el resto del grupo que es una secta.
2. El involucramiento de los miembros en la organización les ha hecho cortar contacto con familiares y amigos —vulnerando aún más al individuo al aislarlo—, además de renunciar a objetivos e intereses personales que mantenía antes de ser parte del grupo.
3. Los miembros deben dedicar un horario específico para el grupo e incluso pueden estar obligados a vivir o asistir a eventos del mismo.

Otras cosas que debes saber sobre qué es una secta

Si bien esta lista te puede sonar a muchas señales de alerta, cuando se es parte de lo que es una secta suele ser más difícil de identificar.

Por último, si estás o sabes de alguien que sea víctima de una secta, solicita apoyo al 55 52 59 81 21, el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis que es apoyado por la UNAM y la Secretaría de Salud.