Llevo dos años sin usar brassiere y es lo mejor que le ha pasado a mis senos

Hace cerca de dos años que dejé de usar brassiere.

No fue algo muy planeado, me fui a vivir a una zona de playa por un tiempo y el calor y el sudor constantes me hacían sufrir muchísimo con los bras.

Una amiga me dijo que ella nunca usaba, que probara un día. Y aunque pensé que me iba a resultar desagradable, fue la mejor sensación tener a mis senos libres debajo de la blusa.

Ahora más bien no me imagino usando brassiere, a lo mucho un bralette, pero nunca los de varilla, rellenos y esas cosas para supuestamente darle una forma “bella” a nuestro busto.

Yo soy una mujer con senos pequeños, y de hecho antes era fan de los push up bras, porque sentía que debía tener siempre un escotazo. Pero ahora amo mi escote, y la forma natural de mis senos, que están más redondos y firmes que cuando usaba ese tipo de ropa interior.

La verdad es maravilloso amar mis senos como son, no preocuparme al usar vestidos y blusas con tirantes complejos (esa lucha eterna porque no se vean los tirantes del bra), y no sudar de más.

Podría decir que la única cosa que extraño de usarlos, es la satisfacción de quitármelo al final del día.

Eso sí, cuando hago ejercicio, uso un bra deportivo que me de soporte, pero solo para las cosas fuertes que me impliquen mucho movimiento. Para el yoga, por ejemplo, tampoco uso.

Ahora viajo más ligera y me siento más ligera, mis senos se sienten libres y si a alguien le molesta pues… muy su problema.