Diferencias entre sobrepeso y obesidad (no te dejes confundir)
Los especialistas definen a la obesidad como la acumulación anormal o excesiva de grasa en una persona, lo que puede ser perjudicial para su salud. En algunas partes del mundo puede presentarse en el 50% de la población total, y cada día es más frecuente en los niños, lo que es un motivo de preocupación.
Para identificar el sobrepeso y la obesidad, tanto a nivel individual como poblacional, se mide el índice de masa corporal (IMC), es decir, el peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros (kg/m2); una indicación simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente.
Con esta medición se puede dividir a la obesidad en tres categorías:
- Sobrepeso: IMC 25-30
- Obesidad: IMC 30-40
- Mórbida: IMC superior a 40
Según estudios, en la última década la prevalencia de la obesidad está en aumento en algunos países. En México las cifras no son alentadoras, existen 44 millones de personas que padecen sobrepeso y obesidad.
Causas
La obesidad se manifiesta por un aumento de peso corporal debido a la excesiva acumulación de grasa en los tejidos subcutáneos, cuando se consume mayor cantidad de alimentos a los requeridos en función de las necesidades del organismo, según la edad, sexo, actividad física y estado fisiológico. Este consumo excesivo de alimentos (sobre todo de alto contenido energético) va ocasionando la acumulación de grasa y por consecuencia el aumento de peso.
El incremento mundial de sobrepeso y obesidad es atribuible a varios factores, entre los que se encuentran:
- La modificación de la dieta, con una tendencia al aumento de la ingesta de alimentos híper calóricos, ricos en grasas y azúcares, pero con escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes.
- La tendencia a la disminución de la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchos trabajos, a los cambios en los medios de transporte y a la creciente urbanización.
Además, ciertos problemas de tiroides pueden ocasionar que se presente un aumento considerable de peso. Los factores genéticos contribuyen, en parte, al desarrollo de la obesidad; de hecho, los hijos de padres obesos tienen 10 veces más probabilidades de ser obesos que los hijos de padres con un peso normal.
Signos
Para determinar un caso de obesidad, el médico puede efectuar un examen físico y hacer preguntas acerca de la historia clínica, los hábitos alimentarios y la rutina de ejercicios del paciente. Además, se toman medidas de pliegues cutáneos para verificar la composición del cuerpo y se realizan análisis de sangre para buscar problemas tiroideos o endocrinos que podrían llevar al aumento de peso.
Psicología del peso
El ser humano responde a estímulos externos, como imágenes, olores y gusto por los alimentos, que pueden desencadenar tendencias casi adictivas hacia la comida. El bombardeo de la publicidad es constante, y uno de los principales culpables es la televisión. Durante los horarios de comida, los anunciantes aprovechan para promocionar sus productos de comida rápida, que hacen pensar a los receptores en dulces, grasas y otros sabores estimulantes.
Por otro lado, las personas también tienen cierta tendencia a gratificarse con comida. Una salida al cine, a la feria o a un acontecimiento deportivo suele ir acompañado de una “gratificación” con una bebida dulce o un tentempié elaborado con azúcar o carne procesada. Esta asociación de la comida con la diversión puede llegar a ser permanente.
Al final del día, el aumento de la grasa y del peso se debe a que las calorías ingeridas son más que las gastadas. Por ejemplo, correr un kilómetro y medio a máxima velocidad quema aproximadamente 400 calorías, pero una hamburguesa aporta 450 calorías.
Tratamiento
A nivel individual, las personas pueden:
- Lograr un equilibrio energético y un peso normal
- Reducir la ingesta de calorías procedentes de las grasas y cambiar del consumo de grasas saturadas por insaturadas
- Aumentar el consumo de frutas y verduras, legumbres, granos integrales y frutos secos
- Reducir la ingesta de azúcares
- Aumentar la actividad física (al menos 30 minutos, de ejercicio con intensidad moderada, la mayoría de los días). Para reducir el peso puede ser necesaria una mayor actividad.
Los expertos estiman que la pérdida del 10% del exceso de peso proporciona efectos beneficiosos sobre la salud. La pérdida lenta de peso (alrededor de un kilo por semana) es eficaz a largo plazo. Para conservar un peso saludable se deben mantener cambios en el estilo de vida, como reducir el tamaño de las raciones y evitar comer a deshoras.
Los expertos mencionan que una solución eficaz para la obesidad mórbida (sobrepeso extremo) es la cirugía bariátrica, la cual se emplea para reducir el tamaño del estómago, de modo que disminuya la cantidad de alimento que se puede ingerir; este procedimiento quirúrgico puede producir pérdidas de peso muy notables.
La pérdida de peso es rápida al inicio, luego disminuye gradualmente, hasta alcanzar un nivel que, con frecuencia, se mantiene. Esto generalmente alivia las complicaciones y mejora el humor del paciente, su autoestima, la imagen del cuerpo, el nivel de actividad y la capacidad para trabajar y relacionarse con otras personas.
La cirugía bariátrica se lleva a cabo bajo programas especializados que han demostrado suficiente seguridad y eficacia, como los establecidos en el Instituto de Obesidad y Síndrome Metabólico de Hospitales Angeles.
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