¡Cuídate del sol!

Para protegerte, aplica un sérum de antioxidantes cada mañana antes de ponerte el bloqueador; ingredientes como la vitamina C, el té verde y el resveratrol resguardan la piel de los radicales libres. O puedes conseguir todos los beneficios si usas un producto que contenga antioxidantes.

Dos capas equivalen a una sola

Si quieres tener protección adecuada, necesitas aplicar 28 gramos de solución en todo el cuerpo –la cantidad que hay en un vaso tequilero. Si te pones dos capas, en teoría, te pondrás una adicional y así la esparcirás más uniformemente (sabemos que esto puede parecer engorroso, pero es lo mejor para protegerte… a menos que planees quedarte bajo techo con las ventanas cerradas todo el verano).

Para asegurar cubrir cada parte, empieza por brazos, hombros, tronco, piernas y pies, y luego concéntrate en pecho, estómago y espalda. Una vez que acabes, repite el proceso desde brazos, hombros, etc…

Tu bloqueador debería vaciarse antes de su fecha de caducidad

Así como no beberías leche que ya expiró, no deberías quedarte con un protector de hace tres veranos. Este tiene una fecha de caducidad impresa en la botella por una razón: después de ese tiempo no hay garantía de que tendrás la protección que se promete en la etiqueta.

Nada es completamente a prueba de agua

O a prueba de sudor. Es por ello que ya no deberías ver esas frases en las botellas de bloqueador (la FDA, en Estados Unidos, lo prohíbe). Pasando al siguiente punto, los fabricantes pueden etiquetar los productos como “resistentes al agua” por 40 a 80 minutos, el tiempo que un bloqueador particular ha demostrado ofrecer protección. También piensa en esto: después de darte un chapuzón, aguántate las ganas de secarte con la toalla. La combinación entre estar en el agua y secarte realmente puede quitarte el bloqueador.

Nada que tenga un FPS menor a 15 sirve

Si alguna vez has usado un ridículo bloqueador con FPS 8, pensando, “bueno, al menos me pongo algo”, te has engañado.

Ningún producto con FPS menor que 15 puede asegurar ser de amplio espectro, lo cual quiere decir que solo te protege de los rayos UVB (los que queman).

Los bloqueadores con bajo FPS ofrecen poca o nula protección contra los rayos UVA, que son los culpables del cáncer de piel y el envejecimiento prematuro.